El debate sobre el modelo energético renovable está permanente en la calle: ventajas y desventajas del gas, carbón o petróleo, la controversia nuclear, la viabilidad de las energías renovables.
Entre el sinfín de argumentos de todo tipo, se pueden rescatar 10 razones por las cuales las energías limpias son la mejor opción en el marco de un modelo económico sostenible.
¿Por qué las energías renovables?
- Son una alternativa real
Las energías renovables no son un proyecto de futuro ni un experimento, son una realidad que continuará aumentando su producción y cobertura. Según la Asociación Mundial de Energía Eólica, la capacidad instalada a nivel global a finales de 2010 ascendía a casi 200,000 MW, equivalente a 200 centrales nucleares y capaz de producir el 2.5% de la demanda eléctrica mundial.
En países como Dinamarca, la energía eólica ya cubre el 21% de la demanda de electricidad, mientras que en España y Portugal, llega al 18%.
- Son más limpias
Las energías renovables generan electricidad sin emitir gases de efecto invernadero, lo que las convierte en aliadas fundamentales en la lucha contra el cambio climático. Los gobiernos se enfrentan a la necesidad de avanzar en esta dirección para cumplir con objetivos ambiciosos, como la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en un rango del 80% al 95% con respecto a los niveles de 1990 para el año 2050.
- Son inagotables
Las energías renovables son inagotables, razón por la cual llevan el nombre de «renovables». A diferencia de los combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas, que no son recursos renovables y se agotan con el tiempo, el sol, el agua y el viento son fuentes de energía permanentemente disponibles.
- Son más seguras
Las energías renovables no presentan riesgos para las personas ni para el medio ambiente, lo que las hace ventajosas en comparación con las preocupaciones en torno a la seguridad de la energía nuclear o los problemas de contaminación asociados al consumo de combustibles fósiles.
- Son autóctonas
El agua, el sol y el viento son fuentes de energía accesibles para todo el mundo, sin importar raza, religión, situación económica o social. Esto significa que la instalación de capacidad de generación renovable en cantidad y diversidad suficiente es una base de suministro autóctono para cualquier país.
- Reducen la dependencia energética
Al ser un recurso autóctono, las energías renovables eliminan la necesidad de importar combustibles fósiles de los países ricos en gas y petróleo. La importación de materias primas energéticas tiene costos económicos y también estratégicos. Una alta dependencia energética del exterior puede generar incertidumbre en el suministro debido a problemas políticos o económicos en los países proveedores.
- Evitan conflictos entre los países
Las disputas sobre el control y la propiedad de materias primas, que existen en algunos países del mundo, son una de las principales causas de conflictos territoriales y geopolíticos. En contraste, las energías renovables son un recurso distribuido que evita estos problemas.
- Reducen la incertidumbre económica
Las energías renovables reducen la incertidumbre económica al ofrecer costos predecibles y planificables. Su viabilidad se basa en las inversiones necesarias para su implementación, y no están sujetas a las fluctuaciones de precios de la materia prima como los combustibles fósiles, especialmente el petróleo. Esto ayuda a evitar la especulación en los mercados y permite una planificación más estable y segura.
- Crean riqueza y empleo
Las energías renovables representan una fuente de riqueza al evitar la necesidad de importar recursos energéticos y, en consecuencia, enviar fondos al extranjero. Al tener acceso a una fuente de energía fundamental como las renovables, se establece una base de competitividad para la industria nacional. Además, debido a su naturaleza, impulsan el desarrollo en las áreas rurales, contribuyendo a una distribución territorial más equitativa y funcionando como un motor de crecimiento industrial y tecnológico en la economía. En última instancia, esto resulta en la creación de empleo en diversos sectores económicos.
- Son más económicas
La energía solar y eólica están disponibles de forma gratuita, pero requieren inversiones y el desarrollo de tecnología eficiente para aprovecharlas como fuentes de energía. En contraste, el modelo económico actual se basa en combustibles fósiles, cuya estructura de costos no refleja adecuadamente los impactos ambientales y carece de transparencia en los incentivos recibidos. Las tecnologías renovables maduras, como la energía eólica, son rentables y, en muchos casos, incluso más económicas que otras fuentes de energía, si se tienen en cuenta todos sus costos ambientales.
Pensar en un modelo energético renovable es el desafío para los gobiernos actuales. Aunque parezca algo imposible de lograr, es necesario para proteger y resguardar el bienestar y el futuro de las nuevas generaciones.