La descarbonización de la industria aérea:¿es posible? 

La descarbonización de la industria aérea:¿es posible? 

Ya se está hablando de reducir rutas aéreas y volar menos. Y cuando volvamos a subir a un avión, nos va a costar más. En todos los escenarios, las mayores reducciones de la contaminación y la descarbonización proceden de la misma fuente: la industria aérea con combustibles de aviación sostenibles.

El camino hacia la descarbonización en la aviación es posible, pero ¿a qué costo?

Un nuevo informe del International Council on Clean Transportation (Consejo Internacional de Transporte Limpio), organización sin fines de lucro, ha analizado la forma en que el sector aéreo podría reducir las emisiones siguiendo los  objetivos climáticos mundiales.

En este documento se enfatiza en que la gente podrá seguir volando en el futuro y hacerlo con la conciencia limpia, pero a un costo mucho mayor que el que se conoce actualmente. Para ello, hay que debatir sobre quién estaría dispuesto a pagarlo. 

Cabe destacar que ya en el año 2015, más de 190 países acordaron reducir las emisiones a un nivel que mantuviera el calentamiento futuro del planeta por debajo de los 2 grados centígrados, idealmente a 1.5 grados, en comparación con los niveles preindustriales.

Siguiendo con lo establecido en el informe, alinear la aviación con los objetivos del Acuerdo de París es una tarea posible, pero requiere de una ambición e inversión significativas. En todos los escenarios, se observa que las mayores reducciones en la contaminación provienen de una misma fuente: los Combustibles de Aviación Sostenibles, conocidos como SAF por sus siglas en inglés. 

La ruta más ambiciosa establece que los combustibles alternativos representarán el 17% del uso de combustible en aviones para el año 2030, aumentando al 100% para el año 2050. En un escenario más moderado, los SAF constituirán solo el 3% de los combustibles de aviación en 2030 y llegarán al 50% en el uso de combustible a mediados de siglo.

En cualquiera de los dos casos, es importante mencionar que los combustibles sostenibles son actualmente mucho más caros que los tradicionales y esto es un gran determinante en el futuro de la aviación responsable con el planeta.

El informe sugiere que las políticas gubernamentales podrían promover el uso de SAF al ofrecer exenciones fiscales y otros incentivos, mientras aumentan los precios de los combustibles fósiles. En todo caso, es muy probable que las compañías aéreas trasladaran al menos una parte de los costos más elevados a los pasajeros y clientes.

¿Para quien sería beneficiosa esta medida? Sin duda que para los pasajeros no. 

¿Se pueden evitar los altos costos de la descarbonización en la aviación?

En comparación con el statu quo, el escenario más agresivo de reducción de carbono conduce a una caída del 7% en el tráfico de pasajeros y a un aumento del 22% en los precios de los boletos para 2050, impulsado por un incremento del 70% en los costes del combustible. Incluso en ese caso, el sector aéreo seguiría siendo consistente con un objetivo de calentamiento global de 1,75 grados, lo que sigue siendo más alto que el ideal de París.

Según Samantha Gross, directora de la Iniciativa de Seguridad Energética y Clima de Brookings, que no participó en el estudio, la industria de la aviación es un sector realmente difícil de descarbonizar y estará entre las últimas en reducir sus emisiones, las más caras y las más difíciles de eliminar.

Sin embargo, el informe insiste en que la descarbonización si es posible. Según dicho documento, 

  • Las continuas mejoras en los diseños de los aviones y los patrones de vuelo podrían reducir la contaminación climática de cada vuelo. 
  • En el futuro, es posible que los aviones eléctricos o los que funcionan con hidrógeno cubran una parte cada vez mayor de los vuelos de corta distancia.

Aunque todo esto parece muy ideal y perfecto, la realidad es que estas tecnologías no existen y no se sabe a ciencia cierta cuándo podrían implementarse.

Según Clea Schumer, analista de investigación del Instituto de Recursos Mundiales, se necesita  algo más rápido e inmediato (como los SAF) que pueda incorporarse a la infraestructura existente.

Una de las opciones posibles en la actualidad para lograr la reducción de emisiones es mediante el uso de compensaciones de carbono. Las mismas implican la inversión en programas respetuosos con el clima que pueden evitar las emisiones o reducirlas directamente. Sin embargo, estas varían mucho en calidad y eficacia.

La realidad es que el camino recién empieza y aún queda mucho por hacer para cumplir con el objetivo de la descarbonización en la industria aérea.