La inversión en energía solar superará al petróleo por primera vez

La inversión en energía solar superará al petróleo por primera vez

El año en curso marca un hito significativo en la transformación del panorama energético mundial. Según la Agencia Internacional de Energía (AIE), la inversión global en energía solar alcanzará la asombrosa cifra de 390.000 millones de dólares, superando por primera vez a la inversión destinada a la industria petrolera. Este logro representa un brillante ejemplo de la transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles en medio de crecientes preocupaciones por el cambio climático.

Sin embargo, la AIE también advierte sobre la desigualdad que rodea este crecimiento. Más del 90% de la inversión en energía solar se concentra en economías avanzadas y en China, lo que subraya la necesidad de movilizar recursos financieros hacia economías emergentes y en desarrollo. Este desequilibrio en la expansión de la energía solar plantea desafíos importantes en la búsqueda de una transición global equitativa y sostenible.

El Impacto de la energía solar en Europa

En medio de una ola de calor récord y preocupaciones cada vez mayores sobre el cambio climático, Europa ha experimentado un crecimiento significativo en la energía solar. Países como España y Grecia han demostrado el papel crucial de la energía solar en la matriz energética.

En el caso de España, en julio de 2022, el sector de la energía solar pudo satisfacer el 16% de la demanda eléctrica, un logro impresionante en sí mismo. Sin embargo, este año, la energía solar contribuyó con un asombroso 24% de la demanda eléctrica en el mismo mes. Este aumento muestra la madurez y la capacidad de la energía solar para responder a las necesidades energéticas del país.

En Grecia, durante el pico de demanda eléctrica el 24 de julio, la energía solar fotovoltaica sorprendió al cubrir el 33,8% de la demanda. Estos ejemplos demuestran el poder de la energía solar para abastecer una parte significativa de las necesidades energéticas y reducir la dependencia de fuentes de energía más contaminantes.

La influencia de Europa en la transición energética

La invasión rusa a Ucrania obligó a Europa a tomar medidas aceleradas hacia una transición energética. La interrupción de suministro de gas barato desde Rusia llevó a Europa a valorar en mayor medida la energía generada a partir de fuentes renovables, como la solar y la eólica. Este cambio de enfoque refleja la importancia de diversificar las fuentes de energía y reducir la dependencia de recursos energéticos externos.

Marcelo Álvarez, coordinador del Comité Solar de la Cámara Argentina de Energías Renovables (Cader), señala que aunque se están tomando medidas positivas en la dirección correcta, aún queda mucho por hacer para abordar eficazmente el cambio climático. Aunque es alentador ver un mayor compromiso con las energías renovables, es esencial reconocer que estas medidas aún no son suficientes para alcanzar los objetivos necesarios.

El crecimiento exponencial de la energía solar

Uno de los datos más destacados es el crecimiento sin precedentes de la energía solar fotovoltaica. En 2022, esta tecnología experimentó un aumento récord de 270 TWh (equivalentes a 270 millones de MWh), superando por primera vez a la energía eólica en generación absoluta. La capacidad instalada de energía solar alcanzó 1.300 TWh en ese año.

Sin embargo, existe una preocupación fundamental relacionada con la desigualdad en este crecimiento. La brecha se ensancha a medida que los países líderes en energía solar continúan aumentando su capacidad instalada. China, por ejemplo, agregó 100 GW a su capacidad de energía solar en 2022, casi tres veces más que toda la Unión Europea. Esta disparidad en la expansión de la energía solar es un desafío que debe abordarse para lograr una transición equitativa y sostenible.

El camino hacia un futuro con cero emisiones netas

La AIE enfatiza que si bien la financiación está comenzando a fluir hacia la energía solar y otras fuentes renovables, se necesita un esfuerzo más significativo para cumplir con el objetivo de Cero Emisiones Netas para 2050. Esto requerirá una ambición política continua y un esfuerzo conjunto de actores públicos y privados. La integración de la red, así como los desafíos de política, regulación y financiamiento, deben abordarse de manera eficaz.

Así, el auge de la energía solar marca un hito en la transición hacia un futuro más limpio y sostenible, algo por lo que vienen luchando diversas entidades, entre las que se destacan las organizaciones ambientalistas, como Greenpeace, entre otras.