La contaminación del aire acorta la vida de los colombianos

Cada año, la contaminación del aire es responsable de la muerte de 7 millones de personas a nivel global. La inhalación de aire tóxico provoca afecciones potencialmente mortales como cáncer de pulmón, pulmonía, enfermedad pulmonar crónica (también conocida como EPOC), accidentes cerebrovasculares y cardiopatías isquémicas. En total, el número de muertes causadas por la contaminación atmosférica supera a los decesos acumulados por enfermedades tan terribles como el SIDA, la malaria o la tuberculosis.  

Recientemente, un informe realizado por el Instituto de Política Energética de la Universidad de Chicago (EPIC), determinó que las partículas contaminantes presentes en el aire reducen la esperanza de vida de las personas tanto como el tabaquismo y hasta 3 veces más que el consumo de agua contaminada. De hecho, si se eliminara permanentemente la contaminación atmosférica, cada persona del planeta ganaría 2,3 años de esperanza de vida. 

En los países con peor aire del mundo, como India, Pakistán, China o Bangladesh, las personas pueden llegar a vivir hasta 6 años menos como resultado de la inhalación de toxinas. Mientras que en Colombia, las partículas contaminantes presentes en el smog que generan las industrias y el transporte provocan más de 8 mil fallecimientos anuales. Pero además de provocar la muerte, inducen millones de síntomas de enfermedades respiratorias y cardíacas que contribuyen a acortar la esperanza de vida del pueblo colombiano. 

La contaminación del aire en Colombia

Según el informe de la Universidad de Chicago, el aire colombiano es el sexto más contaminado de América del Sur. En promedio, la vida de los ciudadanos colombianos es 10 meses más corta de lo que podría ser si la calidad del aire cumpliera con las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Y en algunas regiones como Puerto Leguízamo, en el departamento de Putumayo, la esperanza de vida se acorta hasta 2 años. 

Por impactante que suene, el 99,3% de la población de Colombia vive en zonas donde el nivel anual de contaminación por partículas está por encima de los límites saludables establecidos por la OMS. Este número refleja la importancia de que el gobierno tome medidas que ayuden a disminuir la generación de contaminantes para proteger la salud de la población.

Cada día, los ciudadanos del país, y en especial los de las grandes metrópolis como Bogotá y Medellín, inhalan una mezcla de gases tóxicos (como el dióxido de carbono o el ozono) y partículas nocivas para la salud como el sulfato, el amoníaco o el cloruro de sodio. Estas partículas, también conocidas como Materia Particulada, pueden llegar a ser hasta 100 veces más finas que el cabello humano. 

Esto las vuelve especialmente peligrosas, ya que son capaces de atravesar los pulmones y, desde allí, llegar al torrente sanguíneo o a la placenta. Su inhalación involuntaria aumenta el riesgo de padecer enfermedades como la aterosclerosis, o afecciones respiratorias en la infancia. Además, puede ocasionar problemas en los partos y alterar la función cognitiva de los infantes.

Medidas para mejorar la calidad del aire en Colombia

Dentro del territorio colombiano, un 80% de estas toxinas proviene de la quema de combustibles como el queroseno o el diésel para poner en movimiento a transportes como autobuses, automóviles, motocicletas y taxis. Mientras que el 20% restante es generado por las chimeneas y hornos utilizados en las grandes industrias o en la minería. 

Desde hace años, organizaciones ecologistas como Greenpeace y Fondo Acción trabajan para promover acciones que ayuden a concientizar al pueblo colombiano acerca de la necesidad de reducir la contaminación atmosférica en el país. Gracias a sus demandas, el Ministerio de Salud y Protección Social ha lanzado la «Estrategia Nacional de Calidad del Aire», que busca reducir los límites de exposición al aire contaminado y acatar las recomendaciones de la OMS antes de 2030. 

El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM), cuenta con más de 200 estaciones (distribuidas en 91 municipios) que se encargan de medir la calidad del aire en Colombia. Sin embargo, la gran mayoría de ellas no pueden cumplir con su función debido a problemas de presupuesto y costos operativos. 

Para lograr una verdadera mejora y reducir la contaminación atmosférica en Colombia, es necesario que las autoridades demuestren su compromiso mediante un mayor apoyo a estas iniciativas. Solo así será posible combatir este grave problema de salud pública y alargar las vidas de los ciudadanos colombianos.